Investigadores culturales Liceo Holanda-Llanquihue

El taller de Investigación Cultural del Liceo Holanda es un proyecto extracurricular que desarrollo con al apoyo del Daem de Llanquihue y el Liceo Holanda. El trabajo recién comienza y a través de este blogs, esperamos mantener pública la información que se genere.

11.03.2005

Informe de terreno

Jueves 3 de noviembre. Desde el inicio del taller de investigación cultural habíamos programado una salida a terreno, bajo la lógica de que la investigación cultural no se hace desde la oficina. Es así como tras los papeleos y gestiones de rigor, el cosmos se alineó en pro de nuestro trabajo y el miércoles 2, es decir ayer, cerca de las 10 de la mañana emprendimos el rumbo tras las huellas del otro Llanquihue, de ese que está bajo el manto de la naturaleza y que se labra palmo a palmo por los habitantes anónimos de esta magna tierra. Cuatro fueron los estudiantes exploradores: Romina Valdebenito, Francisca Aguilar, Miguel Alvarado y el mítico Elías López, quienes premunidos de cuadrno, lápiz y cámara digital (otra historia podríamos contar si recordamos en nuestros nebulosos recuerdos la epopeya para acceder a la mentada tecnología) partieron sedientos de historias y dispuestos a la aventura . Emprendimos la salida en un transporte del DAEM chofereado por Don Rubén Peña, quien además de chofer nos mantuvo alerta e interesados en las multiples historias y datos comunales que otorgaron sabor al viaje. El recorrido contempló un circuito urbano (monumento a los colonos, playa de los enamorados, iglesias) para luego partir rumbo a Loncotoro. Hicimos una detención en la 'casa de lata', elefante blanco de 10 metros de altura y una superficie quizá de 500 mts. cuadrados. Allí entervistamos a don Arnoldo Neumann (1919) nacido en el mismo lugar y nos deleitó con sabrosos datos del edificio. Igualmente nos aportó información, su hijo Harry. Establecido el contacto, quedamos en profundizar la investigación y volver al lugar con más recursos tecnológicos que nos permitan ser leales en la captura de imágenes, en benficio del patrimonio cultural de la comuna. No nos queremos extender en demasía, pues ya habrá ocasión de aquello. Sólo agregar que recorrimos Loncotoro, su gruta y entrevistamos al viejo cuidador voluntario de ella, Sr. Octavio Mascareño, que además nos instruyó con su huerta. Luego de eso llegamos al límite occidental de la comuna, en un peqeuño lugar llamado Línea Solar donde vimos una fábrica de cecinas a la que no pudimos ingresar. Guiados por don Rubén, visitamos colonia Los Indios, dato certero de población indígena en el territorio y que claramente investigaremos con más profundidad. Macal, Colehual, Colehual San Juan y Esperanza, fueron nuestros próximos destinos. Allí visitamos el convento de las monjas de guadalupe, para luego regresar al liceo. Un día de mucho registro en el que por cierto hubo dificultades (el clima por ejemplo nos traicionó violentamente regalándonos un tormentoso día de inviertno, en plena primavera) pero que no amilanaron el espíritu aventurero de los investigadores.
Día Jueves. Programada la salida tras los pasos de Likan Rayen (Pto. Varas y Ensenada) con un mejor cielo y luz, vimos abortada la salida, esta vez por dificultades de coordinación y transporte municipal. Gajes del oficio. Recibidas las disculpas y trasmitidas a los exploradores, nos aprontamos a recalendarizar dicho evento.